martes, 19 de marzo de 2013

RECORDANDO AQUELLOS EMOTIVOS ACTOS DE HOMENAJE A LA VEJEZ

En la imagen superior, las autoridades del municipio de Sant Boi de Llobregat, con el alcalde José Milá Gelabert en el centro, encabezando la comitiva en la entrada del Ateneu Santboià. En la central, ancianos homenajeados, acompañados de familiares, a la salida de la celebración de la Eucaristía, en la iglesia parroquial de Sant Baldiri, ( año 1967) y en la inferior, un momento del desayuno con que eran obsequiados en la pista de baile del Ateneu Santboià. (año 1969).

La pérdida de valores humanos en la sociedad que nos toca vivir en los momentos actuales, es un hecho que no admite la más mínima clase de dudas. El respeto hacia las demás personas ha dejado de ser una virtud en desuso que solamente  practican quienes entrados en años, guardan todavía en el recuerdo  aquellos libros de texto que en las escuelas enseñaban urbanidad y educación, y que  las familias reforzaban en los hogares.  También los hay, entre la juventud de nuestros días, que evidencian muestras de buena educación y respeto hacia los demás, si bien son minoría , y que representan las excepciones que confirman la regla de la  triste realidad de nuestros días.

Quienes formamos la generación de la posguerra, recordamos aquellos emotivos  actos de homenaje a la vejez que los ayuntamientos de cada municipio celebraban anualmente. En Sant Boi de Llobregat existía el Patronato de Homenaje a la Vejez, y cada año dedicaba una determinada fecha para rendir homenaje a las personas ancianas del municipio.

Los ancianos homenajeados, acompañados de sus familiares, se concentraban en la iglesia parroquial de Sant Baldiri para asistir a la Eucaristía, y finalizado  el acto religioso se dirigían  al Ateneu Santboià, en comitiva encabezada por el alcalde y demás miembros del Consistorio y demás autoridades locales, seguidos de una banda de música que amenizaba la festividad del acto, y a continuación los ancianos homenajeados acompañados de sus familiares. Al llegar a la pista de baile del Ateneu Santboià eran acomodados en las mesas dispuestas para serles servido un desayuno, recibiendo el merecido reconocimiento en los parlamentos del alcalde y del presidente del Patronato, y recibiendo, antes de finalizar el acto, un obsequio en metálico por parte de la organización, es decir, del Patronato  de Homenaje a la Vejez.

Las personas mayores del municipio esperaban con mucha ilusión la llegada de aquella fecha, en que se sentían correspondidos por la larga trayectoria de amor, trabajo  y sacrificio con que habían superado los difíciles y calamitosos años de la posguerra en la crianza de sus respectivos hijos y en la estabilización de su situación familiar.

2 comentarios:

  1. Es cierto que hemos perdido valores, que ya no se educa en ellos, parece que el único valor en alza es el dinero y cómo conseguirlo, pero también creo que la crisis nos está permitiendo ver la mejor cara de las personas. Las familias y la gente de a pie es la que está ayudando, realmente, a los que lo necesitan, sosteniendo a mayores, niños, trabajadores en paro... La solidaridad crece con la necesidad del otro.

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  2. ... y una cruda realidad de estos tiempos que estamos "malviviendo", es constatar como en muchísimas ocasiones, personas ancianas que después de toda una vida de trabajo están percibiendo unas ridículas pensiones de miseria, están ayudando económicamente a sus hijos en paro o desahuciados de sus viviendas.

    Y ya no hablemos de los "abuelos esclavos", que son los que están subiendo a sus nietos, llevándoles y recogiédoles del colegio, hacerles la comida y, así, un largo atcétera.

    Muchas gracias Queta, por tu acertado comentario.

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