jueves, 30 de abril de 2015

RECORDANDO CUANDO SE RECONOCÍA LA FIDELIDAD DE PERMANENCIA DE LOS TRABAJADORES EN SUS EMPRESAS.

 Medalla de plata de la Sociedad General de Hules, S.A.,  de Gavá. PREMIO A LA CONSTANCIA EN EL TRABAJO.
Reverso de la misma medalla, con  que cada día  15 de noviembre   se premiaba a los trabajadores que cumplían 25 años de permanencia en la empresa. En la tira de la parte inferior, llevaba grabado el nombre y apellidos del trabajador. Junto con la medalla, recibían el obsequio de un reloj de una acreditada marca.

Mañana, dia 1 de mayo, se celebra el DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO. 

Esta fecha reverdece en mis recuerdos cuando las empresas, especialmente las más importantes, reconocían la fidelidad de continuidad de sus trabajadores en la empresa, y con motivo de los 25 años de permanenecia, acostumbraban a celebrar un acto festivo,  en que ellos eran los principales protagonistas,  que recibían los parabienes de sus patronos y compañeros de trabajo al tiempo que, individualmente eran  premiados con un delicado obsequio.

Eran tiempos en que los trabajadores, en sus hojas de salario, tenían un plus de Antigüedad, y anualmente cobraban una cantidad en concepto de Beneficios.

De unos años a esta parte, todos estos conceptos, y otros,   han desaparecido de los haberes de los trabajadores que todavían quedan en  ejercicio y  que legalmente figuran   como tales. Son pocas, por no decir poquísimas las empresas, que reconocen la continuidad de sus trabajadores, y muy escasas las que siguen  respetando el Plus de Antigüedad de sus trabajadores y prácticamente ninguna que les abone cantidad alguna en concepto de Beneficios. Y ya no hablemos de otros derechos laborables, conseguidos a base lucha y más lucha,  sacrificios, encarcelamientos e incluso pérdidas de vidas humanas que,  en el transcurso de  los últimos años , han desaparecido de aquel añorado Estatuto de los Trabajadores en España. Los motivos los conocemos todos sobradamente, y no es necesario que los recuerde yo aquí y ahora, porque solamente de pensar en ello, los nervios se me  apoderan  y mi maltrecho y  atrotinado corazón muy  posiblemente no lo llegara a resistir.

LA CELEBRACIÓN DEL 1 DE MAYO Y SUS ORÍGENES.

Corría el año 1884 cuando la Federación Americana del Trabajo se propuso solicitar la jornada laboral de 8 horas diarias, y escogió la fecha del 1 de mayo de 1886 para iniciar aquella reivindicación. Por aquel entonces, en Occidente, había jornadas laborales  de 10 y de 12 horas diarias.

Llegada aquella fecha, fueron muchos los trabajadores que consiguieron aquella reducción de jornada laboral, pero unos 340.000 obreros no se vieron beneficiados por aquella medida y, en consecuencia, iniciaron una huelga en un intento de conseguirlo. En Chicago, la policía intentó detener las manifestaciones, que se saldó con la muerte de tres trabajadores.

Pocos días después, 15 policías perdían la vida al explotar una bomba lanzada, supuestamente, por los sindicalistas. La represión no se hizo esperar, y cinco sindicalistas fueron ahorcados y otros tres condenados a prisión perpétua.

La Internacional Socialista se propuso en 1889 reivindicar la jornada laboral de ocho horas diarias para los trabajadores de todo el mundo, y se efectuaría mediante una gran manifestación en todos los países en honor a los Mártires de Chicago, decidiéndose que este día sería el 1 de mayo de cada año

NOTA.-

La medalla que ilustra estas líneas, le fue entregada a mi suegro, Moisés Llauradó i Piñol, el día 15 de noviembre de 1964. Pocos años antes de su fallecimiento tuvo el gesto de obsequiármela. Un bonito de recuerdo de su persona,  que guardo con mucho cariño.




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