sábado, 25 de julio de 2015

EL X CAMPAMENT EN EL XXIII APLEC A LA ERMITA DE SANT RAMÓN, DE SANT BOI DE LLOBREGAT ( 29 AGOSTO 1959)

 La ermita de Sant Ramón Nonat, construída por Josep Estruch 
en el año 1887.
 El banderín de recuerdo del XXIII Aplec y X Campament a la ermita de Sant Ramón Nonat.
El "Cant dels Adéus", al final del Campament. La flecha señala a Joan Vendrell, junto a otros alumnos del Col.legi Balmes: Peñalver, Puig, Sogas, Ramos...
Así quedó la explanada de debajo de la ermita, donde se había instalado el Campament.

Cuando l'Ajuntament de Sant Boi de Llobregat acaba de dar a conocer los actos que se celebrarán los próximos días 29 y 30 de agosto con motivo del  79º Aplec a Sant Ramón, ha reverdecido en mis recuerdos el Campament al que asistí en el XXIII Aplec a Sant Ramón, los días 29 y 30 de agosto de 1959, es decir, hace de ello la friolera de 56 años.

Aquel X Campament se organizó desde el Col.legi Balmes, actuando como responsable el Pare Jordi Alsina.

El punto de encuentro  de  los participantes, se estableció a las 16:00 horas del sábado dia 29, en la torre de la Marquesa de Cornellá (actual Escola Benviure). Allí recibimos las instrucciones necesarias que debíamos conocer, merendamos y nos bañamos en una pequeña piscina que disponía aquella finca. Más tarde, emprendimos el ascenso por el camino que conduce a la ermita de Sant Ramón Nonat.

Allí nos instalamos en la explanada existente poco antes de llegar a la ermita. Nos distribuyeron en grupos  y procedimos a montar nuestras respectivas tiendas campaña. El suelo era pedregoso y poblado de vegetación agreste que en nada favorecía el descanso con un mínimo de comodidad. Pero cuando se tiene aquella edad, se le resta toda importancia. Cada cual se acomodó como mejor pudo y supo y se inició las idas y venidas del bar de la ermita, en busca de bocadillos y bebidas refrescantes para la cena. A las 22:00 horas se procedió al encendido del "foc de campament", y todos sentados en su alrededor. Bajo el manto de un firmamento plagado de relucientes estrellas en aquella calurosa noche veraniega, y con una impresionante vista  de Sant Boi de Llobregat, a nuestros pies, plagado de lucecitas por todas parte, así como de los municipios colindantes, cantamos canciones tradicionales en torno de aquella hoguera. A medianoche, cada uno en el interior de su tienda de campaña, dispuestos a conciliar el sueño.

A las 08:00 horas de la mañana del domingo día 30, despertamos y procedimos al aseo personal, y seguidamente tomamos el  desayuno. Poco después iban llegando las primeras personas y grupos familiares dispuestos a disfrutar de un día completo en contacto con la Naturaleza y participando de los actos del "Aplec". Se celebraron diversos juegos infantiles y alrededor de las 11:00 horas se celebró la Eucaristía en la iglesia del interior de la ermita, que, al igual que en años anteriores, resultó del todo insuficiente para dar cabida a todos los asistentes. Luego, idas y venidas al bar de la ermita y saludos a las personas conocidas en espera de la hora de la comida. Por la tarde, la obligada siesta y el descanso bajo protectoras sombras, en espera de la audición de sardanas frente a la ermita, alrededor de las 18.00 horas, que fue muy concurrida y participativa. Después, los asistentes emprendieron el camino de regreso, al tiempo que los asistentes al Campament desmontamos las tiendas de campaña  y recogimos nuestras respectivas pertenencias, finalizando con el tradicional "Cant dels Adéus", cuya primera estrofa dice  así: 

"És l'hora dels adéus
I ens hem de dir: Adéu-siau!
Germans, dem-nos les mans,
senyal d'amor, senyal de pau"

Ciertamente, un recuerdo que ha perdurado en mi muy gratamente a lo largo de estos 56 años  transcurridos.
  



 

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