domingo, 8 de mayo de 2016

UNA EXCURSIÓN DE FIN DE CURSO ESCOLAR 1958 - 59 CON EL COLEGIO BALMES DE SANT BOI DE LLOBREGAT.




En nuestros días resultaría ridículo que una escuela programara una excursión  de Fin de Curso que tuviera una duración de un solo día  y con un itinerario circunscrito dentro del ámbito de la propia provincia. Esto ya corresponde al pasado, en las reminiscencias de la postguerra.

Ahora, antes de la Navidad, algunas escuelas ya empiezan a programar lo que ahora se conoce por "viajes escolares", que acostumbran a tener en el extranjero el lugar de destino. Y naturalmente, estos desplazamientos y estancias están supeditados a unos presupuestos que difícilmente podrían afrontar las respectivas familias, y en consecuencia procede idear la manera de conseguir dinero para conseguir disfrutar del apetecido viaje. Y se empieza vendiendo lotería para el sorteo de Navidad, Los primeros a quienes se les ofrece es a la propia familia. Una buena ocasión para visitar a los abuelos a los que hace meses se les tenía olvidados.Luego las mamás -- por la cuenta que les trae -- también venden lotería " para el viaje de fin de curso de sus hijos" a las amistades, compañeras de trabajo, etc.

Los alumnos, en grupos de dos o tres, recorren calles y plazas de sus municipios para vender también lotería entre  los transeuntes o algún conocido que encuentran por el camino. 

Pero como sea que en la mayoría de las ocasiones no resulta suficiente los ingresos obtenidos, quedan todavía varios meses para idear otras maneras de conseguir dinero. Tómbolas, en que cada cual aporta objetos inservibles de su domicilio; rifas sorteando productos donados por establecimientos de su proximidad familiar e incluso dedicando uno o varios días confeccionando en la escuela trabajos artesanales que luego son vendidos en los mercados al aire libre, y así un largo etcétera.

UNA EXCURSIÓN  DE FIN DE CURSO DEL AÑO 1959

Recuerdo perfectamente aquella excursión, en los últimos cursos de bachillerato en el Colegio Balmes, de Sant Boi de Llobregat. Está perfectamente indicado en la hoja que ilustra estas líneas y que fue previamente distribuída entre los alumnos participantes.

A las 06:00 horas salíamos en autocar de la puerta del Colegio, en la calle de Lluís Castells, de Sant Boi de Llobregat, para dirigirnos a Sabadell y desde allí a la villa termal de  Caldes de Montbui, donde asistimos a la celebración de la Eucaristía. Finalizada la ceremonia religiosa proseguimos el camino hasta Sant Miquel del Fai, donde desayunamos con hambre canina. Continuamos hasta Moià, visitando algunos puntos del municipio hasta la hora de la comida del mediodía. Después de un descanso para hacer la digestión nos dirigimos a l'Estany, donde hicimos una parada antes de reemprender la marcha hasta Avinyó, donde visitamos el sepulcro de la niña  Josefina Vilaseca (1) siguiendo la ruta  hacia Sallent, para visitar la casa natal de Sant Antoni María Claret y una última parada en Artés, para degustar y comprar los típicos "Borregos del Sant Pare", y regresando por Manresa hasta llegar a Sant Boi de Llobregat.

EXCURSION DE MARCADO COMPONENTE RELIGIOSO.

Véase el marcado  componente religioso de esta excursión, con la asistencia a la Santa Misa y las visitas al sepulcro de la niña Josefina Vilaseca -- en proceso de beatificación -- y de la casa natal de Sant Antoni Mª Claret. No en vano nos acompañó en esta excursión mossèn Règul Casas Casas, rector de la iglesia de la Colonia Güell, en Santa Coloma de Cervelló,  que formaba parte del profesorado del Colegio, donde impartía las asignaturas de Religión y Latín.

(1) Josefina Vilaseca Alsina era una niña de 12 años de edad, nacida en la masía de Cal Nasi d'Horta d'Avinyó, que el día 4 de diciembre de 1952  fue víctima de un intento de violación, y que al resistirse con todas sus fuerzas, el agresor le propinó dos cuchilladas, causándole graves heridas que le ocasionaron la muerte tres semanas más tarde, el mismo día de Navidad,  en la Clínica Sant Josep, de Manresa, donde había sido trasladada.

Actualmente, su estado está en proceso de beatificación, impulsado desde el Obispado de Vic, atendido que diversos testimonios que presenciaron la agresión aseguran que, mientras la niña se resistía a la violación, gritaba que aquello era pecado, y en consecuencia murió para salvar su castidad.

En el año 1952, en aquella época de gran incidencia del hecho religioso, la noticia de su muerte causó un considerable impacto emocional, atendida la coincidencia en tiempos del proceso de canonización de la niña italiana María Goretti, fallecida en parecidas circunstancias, y las actuaciones propagandísticas del nacionalcatolicismo español, pueden explicar también la extraordinaria dimensión  de aquel luctuoso hecho.

Las autoridades locales, civiles y religiosas, hicieron lo posible para ampliar esta dimensión, desde prohibir  la apertura de los establecimientos comerciales, para facilitar que el máximo número de ciudadanos pudieran acudir al acto del entierro de Josefina Vilaseca -- elevada, después de su trágica muerte, a la categoría de mártir -- a la detallada organización del itinerario de la comitiva fúnebre y la propia participación en la ceremonia religiosa, a la que asisteron miles de personas.




2 comentarios:

  1. Hola Joan, No sabes comome ha gustado esta excursión, he recordado mi

    infancia con una gran nostalgia, será porque me hago mayor, un saludo

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  2. Lo mismo me ocurre a mi, Angeles, e imagino que a todas y a todos los demás, en la medida que vamos haciéndonos mayores, que recordamos con nostalgia aquellos lejanos años de la adolescencia,plagados de tan buenos y bellos recuerdos.

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